lunes, 12 de diciembre de 2011

Carta a Papá Noel

Si papá Noel existiera y yo quisiera escribirle una carta navideña, lo primero que pediría es que mi hija sea feliz, que no tropiece con malos amigos, que siga siendo la hija buena y tierna que es, que todo el mal del mundo no logre corromper su alma noble y blanca.


También pediría que logre realizar todo lo que se proponga, que Dios permita que algún día sea su carita hermosa, lo último que yo vea antes de partir de este mundo.

Pediría que me alcancen las fuerzas para defenderla, guiarla, entenderla y amarla sin condiciones hasta que el cuerpo no me aguante más.

Pediría que mi madre sea feliz lo último que le queda de vida, pediría que se dé cuenta que de nada sirve aferrarse a alguien que no te quiere.

Pediría que Dios le de la fuerza para aceptar que su camino cambio de rumbo.

Pediría que mi padre se arrepienta de todo el mal que está haciendo.

Pediría que mis hermanos dejen de ser tan egoístas, y dejen de pensar en su propio beneficio y que por una sola vez, comprendan que la felicidad de mi mami, no está al lado del hombre que tanto la hace sufrir.

Pediría que mi esposo comprenda lo mucho que lo amo, y lo mucho que me duele que se haya alejado de mí, durante tanto tiempo y lo mal que me hace sentir que me aparta de su vida.

Pediría que Dios me permita bajar de peso y regresar a ser la mujer sexi y alegre que fui antes de tener a mi hijita.

Pediría que este año que se acerca tengamos más dinero para poder vivir un poco más holgadamente.

Pero creo q mis deseos son muy difíciles de cumplir, que son casi imposibles.

Así que tan solo pediré, que Dios me permita ver la felicidad que me rodea y que no he podido ver gracias a las lágrimas que brotan de mis ojos.

Y pediría que siempre pueda ver la mirada dulce de mi hija, mirada que es la razón de mi existencia.

Más que carta a papá Noel, esta es carta Dios todo poderoso, entonces deberé terminar con un…… amen

sábado, 3 de diciembre de 2011

El sabor agridulce de verla crecer

Mi hijita tiene 2 años y 3 meses de edad, el viernes pasado me llama mi suegra y me pregunta si puede llevarla a la piscina y después a comer pizza, con un poco de temor le digo bueno, pensando en que Natalia es aún muy chiquita y que no se da cuenta mucho de las cosas.


Solo porque sí, le pregunto a mi hija, hijita quieres ir a la piscina con tu abuelita? Ella se ríe y me contesta, si, si, a maña!!! A Naty gusta.

Se fue hacia adentro y salió con su maletita y me dice, mami, papi lleva a Naty.

Yo con temor de que no quiera desprenderse de mi la acompaño a la puerta, ella sale y me dice, adiosh mami, a luego, me da un beso en la mejilla y se despide con la mano, antes de subir al ascensor, da media vuelta y me dice, mami a quero mucho.

Yo sé que es algo hermosísimo lo que me paso, pero a la vez fue muy doloroso, terminar de darme cuenta que ya no es más una bebe, que es una niñita y que se da cuenta de muchas más cosas de las que yo creo,

Duele verla crecer, porque sé que los hijos son prestados, y llegara un día en que la mire partir y mi corazón llevara una herida incapaz de curarse.

Pero a la vez, me sentiré muy alagada de que haya formado parte de mi vida y sea mi razón de respirar…

jueves, 1 de diciembre de 2011

La cruda realidad

Empezare por decir que este blog lo cree para compartir con muy buenas amigas, que al verme hundida y sola, se alejaron de mí con el pretexto de que yo no valoraba lo que tenía y que estaban cansadas de escuchar mis quejas.


Es cierto que me porte algo maniática con el tema, pero lo que no supieron entender es que todo lo que me pasaba no era más que el producto de una terrible depresión pos alumbramiento.

También les diré, que decidí escribir periódicamente aquí lo que me sucede, ya que tengo pocas amigas y necesito descargarme de todo lo que me pasa sin aburrir a todo mundo.

Yo crecí en una familia muy tradicional, intachable, con un padre totalmente ejemplar, incapaz de mentir, de engañar mucho menos, con un amor incondicional hacia mi madre y sobre todo muchísimo respeto a ella.

Me criaron creyendo que el valor de una persona está en sus principios, su bondad, su lealtad y sobre todo su integridad.

Mi padre fue mi ejemplo de hombre, mi héroe, el mejor hombre que conocí en este mundo.

Hace unos meses, me entere que a punto de cumplir 39 años de casados mi padre le es infiel a mi madre, le miente descaradamente, es desleal y no le importa nada más que su bien estar propio.

Con mucho dolor he visto como mi madre ahora que esta vieja, un poco enferma, es desechada como si fuera algo inservible.

Las personas más importantes de mi vida son, mi madre, mi hija y mi esposo y me duele muchísimo ver como las lágrimas de mi mama caen sin poder detenerse.

Me duele darme cuenta que mi padre es un hombre más del montón, no esa persona especial que yo pensé.

Siento que lo quiero mucho, pero también siento que lo odio, por lastimar sin piedad a una de las personas que más he amado en mi vida, a una de las personas más buenas que conozco, una de las personas que creo no tiene comparación con nadie existente en esta galaxia.

Me veo impotente al tratar de hace que mi madre reaccione y se aleje del ser ruin, en que se ha convertido mi padre, pero no logro nada más que gastar mis palabras, ella me dice que no entiendo, y tal vez tenga razón, pero me siento, impotente, incapaz de ayudar a ese ser tan maravilloso, a ese ser que se merece el cielo.

Qué hacer??? No lo sé!!! Tan solo sé que el respeto hacia mi padre va desvaneciéndose poco a poco….